jueves, 30 de junio de 2011

Una Flor

En mi flor me he escondido
Emily Dickinson

Paeonia suffruticosa
acuarela sobre papel de arroz
artista anónimo, chino
pertenece a RHS desde 1912



En mi flor me he escondido
para que, si en el pecho me llevases,
sin sospecharlo tú también allí estuviera…
Y sabrán lo demás sólo los ángeles.

En mi flor me he escondido
para que, al deslizarme de tu vaso,
tú, sin saberlo, sientas
casi la soledad que te he dejado.




Paeonia whittmanniana 
del artista Snelling, Lilian - 1879-1972 




WITH  A FLOWER
Emily Dickinson 

I hide myself within my flower,
That wearing on your breast,
You, unsuspecting, wear me too ...
And angels know the rest.

I hide myself within my flower,
That, fading from your vase,
You, unsuspecting, feel for me
Almost a loneliness.




Paeonia
 acuarela sobre papel de arroz
atribuido al coleccionista chino
Wang Lui Chi
año 1800

las imágenes son gentileza de 


martes, 28 de junio de 2011

Arado de Palo

Dimúñ Mamëll (En Idioma Mapuche)

Nëgla afín tëfá chi mapu, tañi dimúñ mamëll meu.
Gandnán tañi dungu, tëfa chi wirhíñ meu.

Kintuán tañi ënkëlén rakiduam.
Kintuán yeupau chi antë.

Guërrhé afíñ, thorfán lafkén.
Kuduán huente lafkén.

Foki rekeléi, tañi piuke.
Lef thripa mekëi, tañi mollfëñ.

Lladkën kulthrüng, petu amüi ka mapu.
Re nguëmán meu, amuléi.

Pefíñ ta këyén, rangui peskín foye.
Nëmë, nëmë tu pái, këm-me ñëmëñ; ka humautu pái.

Hillkún thruthruka llankë nakëm-mí, tañi hueñang kën.
Ganfill hueda dungu, nguëmaleyeu.

Negla afín tëfa chi mapu, tañi dimún mamëll meu.
Gandnán tañi dungu, tëfa chi wirhíñ meu.


"El Viejo Arado" - Adriana Ramos Capaci


EL ARADO DE PALO.
Oralitor: Sebastián Queupul Quintremil

Quiero romper la tierra con mi arado de palo.
Y sembrar en las melgas mis palabras sencillas.

Quiero trazar la recta de mis propios anhelos.
Y buscar simetría en las horas pasadas.

Quiero tejer las hebras de las blancas espumas.
Y tenderme en la felpa de una alfombra marina.

Mi corazón de choapino, está hecho de voqui.
Y mi sangre, en las venas, rompe las compuertas.

El cultrún pesimista, lentamente, se aleja.
Y en sus notas emergen angustias añejas.

Tengo la certeza de haber visto la luna.
Inhalando el canelo o durmiendo en la ruca.

La trutruca rebelde vierte su quejumbre.
Tatuada de infamia y desprecio sin nombre.

Quiero romper la tierra con mi arado de palo.
Y tenderme en el surco de mis viejos anhelos.

"Tolstói arando" - Ilya Repin

Tomado del libro:
POESÍA MAPUCHE.
«Las Raices Azules de los Antepasados»
Tachi Kallfüküpanngen T Pu Kuyfikeche


Mabel García B. y Sylvia Galindo G. - Editoras
Universidad de La Frontera - Temuco. 2003


"Paisaje Rural" - Hernán Morales Silva

Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios 
Evangelio según San Lucas


domingo, 26 de junio de 2011

Y entonces decidí partir...


Y tú quieres oír, tú quieres entender.
Y yo te digo: olvida lo que oyes, lees o escribes.
Lo que escribo no es para tí, ni para mí, ni para los iniciados.
Es para la niña que nadie saca a bailar,
es para los hermanos que afrontan la borrachera
y a quienes desdeñan los que se creen santos, profetas o poderosos.
BOTELLA AL MAR
Jorge Teillier



En la larga playa casi no había personas,
sólo un par de solitarios caminantes eran puntos negros al borde de las olas.
La lluvia llegaría en cualquier momento a completar el cuadro


las casas que lucían como estandartes,
penachos de humo blanco fugándose veloces de las chimeneas,
como espíritus liberados de la madera.  Y entonces decidí salir. 


El viento me empujó como queriendo volverme adentro,
al calor de la salamandra, pero yo estaba
decidido a ir al mar


¡Cuan inmenso y complejo es el mar!
Desde el molusco que abriga la perla,
el pececillo de intenso color que recorre los corales
hasta los mamíferos gigantes del océano.
Desde el extraño pez de las profundidades abisales
hasta el cormorán taciturno, estático como una gárgola en la borda de una barca.
Desde las batallas insensatas del hombre real
a las fantásticas aventuras de Julio Verne



El océano es una miniatura abigarrada de ese Universo,
cambiante y a la vez eterno,
fábula soñada en la mente del Creador


Muy lejos habrán otras playas doradas
mientras aquí estoy yo
en cuclillas bajo la lluvia...




Imágenes de Vladimir Kush
los párrafos que acompañan las imágenes están tomados del texto
“Divagaciones frente al mar” de Celso  Winter Soto

"Cualquier día de estos, entro yo mismo en el artículo de Wikipedia
donde se da cuenta de mi biografía y pongo que me he retirado 
a una isla griega para quitarme de en medio.
Y sin dejar de estar aquí, en alguna dimensión 
de la realidad me encontraré frente al mar,
retirado del tabaco, de la bebida, del deseo,
retirado de mí."
Juan José Millás

jueves, 23 de junio de 2011

Corazón de Canelo

PARA SANARTE VINE
ME HABLÓ EL CANELO
Elicura Chihuailaf



Montaña Verde + Cuore

Para sanarte vine, me habló al árbol sagrado
Ve y recoge mis hojas, mis semillas me está diciendo
De todas partes vinieron tus buenas machi
mis buenos machi
Desde las cuatro tierras, desde las cuatros aguas
mediaremos, me están diciendo sus poderes
en tus nervios, en tus huesos, en tus venas





¿O deseas acaso abandonar a nuestra gente?
Elevaré mis rogativas, le digo
Ay, mis pensamientos se apartaron de
los apacibles ríos de mi corazón:
Piedra Transparente será éste, por mí, dijiste
Oo! Nguenechen, envíame tu aliento
tu resollar de aire poderoso
Este va a ser cantor, dijiste, entregándome
el caballo Azul de la palabra



Hasta la Tierra de Arriba llegará en sus sueños
confundiendo al mensajero de sus enemigos
Me oirá cuando hable desde la savia
de las plantas y de las flores. Así dijiste
Mas yo quise olvidar el consejo de las Ancianas
y de los Ancianos
por eso estoy enfermo ahora

Mis pensamientos se alejaron de los apacibles
Ríos de tu Corazón

Montañas

Mírame, estoy soñando que he subido
por tus hojas
La cascada azul de la mañana vino a mojar
mis labios con sus aguas
Subí, subí con ellas, pero me sujetó el murmullo
de los peces
Caminé luego sobre el aroma de los bosques
Después bailé. En él estaba colgado mi poder
Las buenas visiones y los buenos sueños
lo rodeaban
Lloré entonces, lloré, abrazado por el espíritu
de mi canelo


Notturno phantastiko con cuore


Me habló el Canelo
El Canelo es el árbol sagrado del pueblo mapuche. En esta fecha se celebra el Año nuevo mapuche, We Tripantu, que coincide con el solsticio de invierno (solsticio de verano en el hemisferio norte).
Esta festividad se realiza en cada comunidad mapuche, en el gran santuario que es la tierra, cuyo techo es el cielo y generalmente alrededor del canelo, el árbol sagrado.
We TRipantu es el renacer de la tierra: Con ramas de canelo se hacen rogativas para que el agua del invierno limpie la tierra y la prepare para un nuevo ciclo de fertilidad, salud y prosperidad.
Las alegres hojas de canelo despiertan a la tierra para que comience a preparar sus generosas frutos.

Cuando la noche más larga del año, haya terminado, toda la naturaleza dará un paso significativo, a un nuevo ciclo de vida, que permitirá renovar nuestras esperanzas, nuestros sueños,  nuestro corazón y nuestro compromiso hacia un futuro mejor para todos.
En la madrugada hasta los niños serán levantados, para bañarse en las aguas del rio. Este lavado tan prolijo es el símbolo de la purificación; el agua se llevará todo lo viejo, preparando el cuerpo para el bendito Año Nuevo.


Corazón de Canelo
El poeta dialoga con el espíritu del árbol sagrado. Si el canelo tiene espíritu también tiene corazón. Un corazón como los que nos legó el artista chileno Francisco Smythe, que surgen en medio del caos, en medio de la noche del invierno y con sus rayos dominan la oscuridad, para acompañarnos en este renacimiento.


CUORI E STRISCE 

Pintor chileno. Nació en Puerto Montt el 17 de abril de 1952 y falleció en Santiago el 23 de noviembre de 1998, un día antes de llevar a cabo la inauguración de su exposición en la sala de arte de la fundación Telefónica (Santiago de Chile)

Su trabajo es reconocido, especialmente porque fue uno de los primeros pintores nacionales que realizó un mural en el Metro de Santiago, el primer gran mural en la estación Baquedano.
Nemesio Antúnez (1918-1993), quien fuera director del Museo Nacional de Bellas Artes, dijo: “Excelente control del caos. El corazón con sus rayos rojos domina la noche  de Pancho Smythe” 

Corazonadas


martes, 21 de junio de 2011

Por el Camino

Por el Camino Adelante
Joaquín Dicenta Benedicto

En la hora agonizante,
de un crepúsculo violeta,
va marchando una carreta
por el camino adelante.
Cruza un pájaro agorero
sobre los campos silentes
y una canción, entre dientes,
va entonando el carretero.


En sus nidales de esparto
se ponen las aves presas
y en la hora agonizante,
relucen como turquesas
los ojos de los lagartos.
Tras la carreta una moza,
marcha mientras que solloza,
por el camino adelante.




Déjame subir al carro, carretero.
Déjame subir al carro que me muero.
Mira que voy muy cansada,
que hace mucho que camino,
mira que marcho sin tino,
desde que fue la alborada,
he recorrido senderos,
he echado por el atajo,
monte arriba, monte abajo,
sin pedir a los cabreros,
un descanso en los apriscos,
sin implorar con mis quejas,
la leche de sus ovejas
hiriéndome entre los riscos,
bebiendo en las cristalinas,
aguas de los manantiales,
me han clavado los zarzales
sus espinas, sus espinas.


Al pasar por los confines
de los aperos cercanos,
sus colmillos en mis manos
han clavado los mastines,
y he seguido sollozante
y he caminado sin tino
por el mojado camino,
por el camino adelante;
toda cubierta de barro
de mis fuerzas desespero.
¡Déjame subir al carro,
carretero!
En busca voy de un zagal,
que en una noche pasada
se detuvo en la posada
por mi mal.
Amarme siempre juró
y yo creí su juramento,
mas ¡ay! se lo llevó el viento
y sin vida me dejó.
Dijo que si no le amaba
se moriría de pena,
que era yo como cadena
que su alma encadenaba,
y que su amor era tal
que fuera un crimen no amarle,
que el desprecio iba a matarle.
¡Y era tan lindo el zagal!
Mas ¡ay de mí! que él se fue
y yo quedé encadenada,
que lloro desamada
después que tanto le amé;
que él se marchó sin dolor
y a mí me pinchan dolores.
¡Él se llevó mis amores,
y yo me muero de amor!

Carretero, oye mis quejas,
caigo en tierra y me levanto,
pronto no podré hacer tanto,
si en el camino me dejas.
Carretero de Avilés,
me han herido los zarzales,
los mastines y riscales,
llevo sangrando los pies.



Toda manchada de barro,
de mis fuerzas nada espero.
Déjame subir al carro, carretero,
que me muero.
Cae la moza, se levanta,
y otra vez vuelve a caer,
empieza el cielo a llover
mientras la noche adelanta,
la moza grita y se inquieta,
el carretero no escucha,
porque ya entre el barro lucha
y esta lejos la carreta.



Cae la moza sollozante,
sin poderse levantar,
va el carro en su caminar
por el camino adelante.
Y la moza en el sendero
llora caída en el barro.
Déjame subir al carro, carretero.
Déjame subir al carro,
que me muero.


"Por el camino adelante", escrito por el narrador
y periodista español Joaquín Dicenta Benedicto (1862-1917),

Este hermoso y dramático poema, alguna vez se lo escuché a mi madre. Declamado con pasión y vehemencia.
Al cumplirse hoy, un nuevo aniversario de su partida, estos versos, me han hecho pensar en ella como persona, como mujer, más allá de su rol de madre. Entonces, emergen con mayor fuerza su dulzura, y la ternura de sus gestos, también la sabiduría de sus palabras y la creatividad para enfrentar su cotidiano.

Quizás fue tan grande el amor por sus hijos, por su núcleo familiar, que cualquier otro interés personal quedó en un segundo plano. Su voz serena me sigue acompañando por el camino adelante... 

Imágenes: pintura de Cristóbal Anwandter
artista chileno, contemporáneo
nacido en Santiago de Chile, año 1980

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