jueves, 9 de febrero de 2012

Uvas

Si me dieran a elegir
Entre diamantes y perlas
Yo elegiría un racimo
De uvas blancas y negras.
Nicanor Parra
De sus Coplas al Vino


Comiendo uvas - Joaquín Sorolla y Bastida

Still life with grapes - Vincent Van Gogh


Uva Roja
Salvador Pliego

Tierra inculta y labrantía:
en tus viñas mis ojos se derraman
y buscan a su hembra de jugo y ambrosia.

En el ámbar meloso y prisionero
destrozo la noche en un manjar rojizo
y mi boca se apacigua en sus bordes como cómplice evidente.
He sido prisionero y me traías alargando el corazón a tus raíces.

Uva roja del nácar y el follaje:
también bailaban en tus pechos las semillas
y el púrpura diamante en aguamiel se te escurría.

En el corazón flagrante una burbuja roja destilaba
y su carne fresca, de fémina dichosa, mi boca le bebía.
Así el sabor de tierra, en mi dejadez, devino en sabia huerta:
en copa, en cristal, en verso, en recital, y luz bohemia.

Salvador Pliego
Poeta contemporáneo, mexicano

Binding the grapevine - Jean Framcois Millet

Bartolomé Esteban Murillo

Ferdinand Georg Waldmuller

The Virgin of the Grapes - Pierre Mignard

Uvas Champagne - Danhui Nai

The grape picker - William-Adolphe Bouguereau

Grapes - Catherine Wiley

Grapes and nuts - Alfred Sisley

La copa dorada - Frank Cadogan Cowper 

Sara Stilwell Weber

Yo soy la vid - Leland Beaman


La vid está presente, desde los tiempos de Noé, en la tradición cristiana.
En las Sagradas Escrituras hay abundantes referencias a la plantación, cuidado, poda y cosecha de las uvas.
Para los hebreos, una Viña se contaba entre sus posesiones más preciadas, y la promesa de que dispondrían para siempre de los frutos de la vid, era un símbolo de seguridad, prosperidad y recompensa.

Jesucristo se comparó con una vid, cuyos pámpanos son sus discípulos quienes, se espera, den mucho fruto.

“Yo soy la vid verdadera y mi Padre el labrador” – Evangelio según San Juan 



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